Cabo Tiñoso Revive: Recuperando los sabinares de sabina negra (Juniperus phoenicea). tercera parte

Comenzamos esta tercera entrada en el blog sobre nuestro proyecto en Cabo Tiñoso con un precioso vídeo que nos hicieron los compañeros de ARBA Guadalix de la Sierra y en el que explicamos nuestro proyecto en este rincón del sureste. 

Visto el exitoso resultado obtenido con la el proyecto de plantación del año anterior en Cabo Tiñoso (podéis consultarlo aquí), durante la temporada 2017-18 decidimos continuar en la misma zona ampliando el área abarcada hacia arriba y hacia abajo.  

Así pues, en enero de 2018 se convocó una nueva jornada de plantación con voluntarios que, como siempre, resultó muy numerosa.  

Foto de grupo

Explicando el proyecto

Explicando cómo se debe plantar

En acción

Bandeja de sabinas negras (Juniperus phoenicea)

Ampliar la zona de plantación hacia arriba implicaba subir un segundo bidón de 1 m3 por el monte hasta alcanzar una desnivel sobre la altura de la carretera de ¡50 metros! 

Gracias al esfuerzo de los voluntarios más jóvenes se consiguió subir el bidón por mitad del monte.  

Se puede comprobar en esta foto la enorme distancia y desnivel existente entre el segundo bidón y la carretera desde la que habría que posteriormente subir el agua. Esto nos iba a plantear problemas de tipo técnico durante los riegos del verano. 

La jornada de plantación terminó con un aperitivo en Ecoturismo Cabo Tiñoso, generosamente ofrecido por Miguel, propietario del establecimiento y que es quien nos cede de forma totalmente desinteresada el agua para regar durante el verano. En aquellos momentos, la obra estaba todavía sin terminar. 

Aperitivo en Cabo Tiñoso

Como cada año, ese verano de 2018 se procedió a la  protección de los plantones con iglús de piedra y se acometieron los riegos necesarios. El problema surgió con la enorme diferencia de altura entre la carretera y el segundo bidón: 50 metros de desnivel. La motobomba que nos cedió ANSE no tenía suficiente potencia para elevar el agua hasta este segundo bidón. Tuvimos que proceder a la compra de una motobomba mucho más potente que nos permitiera regar el sector superior. Entre trámites y problemas con el suministro, la segunda motobomba no llegó hasta mitad del mes de agosto. El año fue meteorológicamente malo y las plantas se resintieron. Después de las lluvias de otoño, había un 40% aproximadamente de bajas entre las plantas de la segunda temporada. En una plantación al uso, eso es un porcentaje asumible, pero nosotros estamos acostumbrados a supervivencias del 90%. Las de la primera temporada habían pasado su segundo año sin problemas. 

En la foto, la perrita Rita en el primer bidón durante los riegos de verano.

Al llegar el otoño de la temporada 2018-19 decidimos reponer las bajas que habíamos tenido completando los huecos y ampliando algo la zona de plantación, así que decidimos hacer una pequeña convocatoria de plantación. 

Preparados para la acción.

Reponiendo sabinas, lentiscos y acebuches.

Durante la primavera tuvimos que cambiar el cartel de lugar ya que la primera ubicación resultaba demasiado expuesta a los vientos y durante alguno de los temporales invernales el cartel había salido volando. Afortunadamente, lo pudimos recuperar y fue recolocado en una posición más protegida. 

Como cada verano, durante junio de 2019 hemos comenzado a regar, ya con una motobomba suficiente para subir el agua unos 50 metros y a proteger los árboles. 

Solucionando problemas técnicos 

Tapado de los árboles

¡Trabajo terminado!

Ahora mismo, gracias al esfuerzo de voluntarios y entidades que nos apoyan, tenemos en esta ladera de Cabo Tiñoso alrededor de 1000 árboles, de los cuales, aproximadamente un 40% son sabinas negras y enebros. El resto son lentiscos, acebuches, espinos negros, cornicales y efedras. Los resultados por ahora son espectaculares con crecimientos notables en todas las especies. La idea es que algún día estas laderas se conviertan en un foco de dispersión de semillas de especies autóctonas que sirvan para que la naturaleza reconquiste el terreno perdido. 

Os dejamos a continuación fotografías de algunas de los árboles plantados del grupo de los que ya llevan dos o tres temporadas, con lo cual, habiendo pasado ya uno o dos veranos, ya están perfectamente arraigados en el terreno y no necesitan ser regados. 

Lentisco (Pistacia lentiscus). 

Espino negro (Rhamnus lycioides).

Enebro (Juniperus oxycedrus). 

Acebuche (Olea europaea).

Lentisco (Pistacia lentiscus). 

Acebuche (Olea europaea).

Sabina negra (Juniperus phoenicea). 

Lentisco (Pistacia lentiscus). 

Sabina negra (Juniperus phoenicea) con fruto. 

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Nuestro objetivo es dejar un medio ambiente mejor a los que vienen detrás de nosotros. Queremos recuperar los bosques y arbustedas que hace siglos cubrían nuestros montes. ¿Te animas a echar una mano? Puedes venir a colaborar con nosotros físicamente y poner tus manos y tu trabajo, o, si no tienes esa posibilidad, puedes apoyar económicamente a ARBA Cartagena - La Unión y nosotros plantaremos esos árboles por ti. Tienes la información en nuestra web. 

 https://www.arbacartagena.org/

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El proyecto de recuperación de los sabinares de Cabo Tiñoso se lleva a cabo con el apoyo económico de la empresa ILBOC, del Valle de Escombreras y la colaboración de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), el Parque Ecoturístico Cabo Tiñoso así como de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, propietaria de los terrenos. 

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