Hemos explicado en anteriores entradas nuestro proyecto de recuperación de los sabinares de Juniperus phoenicea de Cabo Tiñoso. Este proyecto comenzó en 2016 y podéis consultar el siguiente enlace para entender qué nos proponemos:
Además, complementariamente, escribimos este post en el blog sobre la flora y la fauna que corresponden al hábitat que estamos tratando de recuperar:
Espectacular fotografía aérea de la punta de Cabo Tiñoso, con su batería de Castillitos en primer plano. Fotografía del 112 de la Región de Murcia.
El 4 de febrero de 2016 comenzó la andadura de este apasionante proyecto en el Cabo Tiñoso gracias a la colaboración económica de la empresa ILBOC.
Se hizo una convocatoria pública en la cantina de El Campillo de Adentro donde, después de desayunar, se explicó a los asistentes los objetivos de lo que nos proponíamos en Cabo Tiñoso y cómo lo íbamos a llevar a cabo.
Reunión previa en la cantina de El Campillo.
La empresa Newrona Comunicación nos sacó un buen reportaje fotográfico del que compartimos aquí algunas preciosas fotos de la jornada.
Camino al lugar de plantación.
Camino al lugar de plantación.
Señalando el lugar de plantación.
La zona de actuación correspondía con unos antiguos bancales de cultivo abandonados y que, en la actualidad, son propiedad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El abandono de la explotación agrícola ha dado lugar a la aparición de un espeso matorral de aliaga (Calicotome intermedia), con la presencia puntual de palmitos (Chamaerops humilis), coscojas (Quercus coccifera) y cornical (Periploca angustifolia). Esta es una fase de transición hacia un ecosistema más máduro: Con el paso del tiempo, el proceso natural llevaría a la aparición de especies de más porte, como las sabinas (Juniperus phoenicea), los enebros (Juniperus oxycedrus) y acebuches (Olea europaea). Cuando cesa la intervención humana sobre un espacio, la naturaleza se recupera por sí sola sin necesidad de ayuda. En los ecosistemas áridos, como los nuestros, este proceso de recuperación, sin embargo, puede llevar siglos, nosotros lo único que hacemos es darle un empujón para que esta recuperación se produzca algo más rápidamente.
Subiendo una bandeja de cornicales (Periploca angustifolia).
Plantón de enebro (Juniperus oxycedrus), una de las especies estructurantes del hábitat 5210
Bandeja de cornicales y enebros. Al fondo, la vigilante Rita.
En acción, al fondo espectaculares vistas de la bahía de Cartagena.
En acción.
Al otro lado de la carretera, en unos suelos esqueléticos y degradados se plantaron especies de matorral más resistentes como el cambrón (Lycium intricatum), el cornical (Periploca angustifolia), junto con algunos ejemplares de acebuche (Olea europaea) y lentisco (Pistacia lentiscus).
Para asegurar la supervivencia de las plantas, ideamos un sistema de riego por goteo partiendo de un bidón de 1000 litros que fue colocado en altura y del que parte una red de mangueras de 32 y 16 mm.
Bidón de riego de 1000 litros. Para disminuir el impacto visual se cubrió con brezo.
Parte del sistema de riego con los árboles plantados.
Durante el verano, estuvimos regando los árboles plantados. Ecoturismo Cabo Tiñoso nos cedió muy generosamente el agua que necesitábamos y, gracias a ANSE contamos con la cuba y la motobomba necesarias para la elevación del agua hasta el bidón de riego. Normalmente, hacemos entre tres y cuatro viajes cargados de agua, de forma que los árboles reciban una cantidad suficientemente significativa de agua.
¡Trabajo realizado!
Uno de los secretos del éxito de nuestras plantaciones consiste en el tapado completo -con piedras, ramas o lo que sea- de los árboles, para dejarlos totalmente a oscuras, durante todos los meses de verano. Es una técnica que hemos aprendido de los artistas del bonsái que cuando tienen que someter a un árbol a un estrés muy grande, lo que hacen es dejarlos a oscuras cubiertos con una tela negra durante varias semanas.
Uno de los árboles cubiertos con el iglú de piedras durante el verano.
Además de todo esto, procedimos a la colocación de cartelería informativa en un punto bastante cercano a la plantación.
Éste es el cartel informativo que se ha colocado cerca de la plantación.
Al terminar los meses de verano y, con las primeras lluvias de otoño, se procede al destapado de los árboles. Normalmente, más del 90% de lo plantado consigue sobrevivir a la etapa más dura de nuestro clima. Aquí dejamos algunas fotos de nuestros árboles de la temporada 2017-18 y que ya están perfectamente enraizados.
Un cornical (Periploca angustifolia).
Una sabina negra (Juniperus phoenicea).
Otra sabina negra (Juniperus phoenicea).
Un lentisco (Pistacia lentiscus).
Puedes continuar con la lectura de nuestro proyecto de recuperación de los sabinares de Cabo Tiñoso pinchando AQUÍ.
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El proyecto de recuperación de los sabinares de Cabo Tiñoso se lleva a cabo con el apoyo económico de la empresa ILBOC, del Valle de Escombreras y la colaboración de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), el Parque Ecoturístico Cabo Tiñoso así como de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, propietaria de los terrenos.
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