domingo, 18 de octubre de 2015

Recuperamos los montes del puerto de Cartagena (III)

Además de las especies mencionadas en la entrada anterior que estructuran la maquia de cornical, vamos a introducir también en menor medida otras especies que también forman parte de la vegetación de las sierras de Cartagena. 


El acebuche, un árbol distribuido por todo el Mediterráneo, es el antepasado del olivo y, se diferencia de éste en que sus frutos son más pequeños. Galeras cuenta ya con muy buenas poblaciones de olivo silvestre.



En lugares muy puntuales de las sierras de Cartagena (Cabezo del Horno, El Esparrillar, Roldán... ) aparece el madroño, un arbolillo de amplia distribución europea y propio de zonas más húmedas de la Península Ibérica y que en nuestros montes se resguarda en vaguadas orientadas a norte. En algunas umbrías de Galeras pensamos que es posible intentar su implantación. 



El enebro aparece también en lugares protegidos de las sierras de Cartagena, especialmente en la zona oeste (Cabo Tiñoso, Puntal del Moco, etc.). Es un árbol ampliamente distribuido por todo el Mediterráneo. 





Otra de las joyas iberoafricanas de las sierras de Cartagena es el arto. Se trata de una especie africana que aparece en Europa sólo en las costas mediterráneas desde Málaga hasta Alicante. Precisa de temperaturas templadas y algo más de humedad que otros iberoafricanismos presentes en nuestro municipio, razón por la cual sólo aparece en los montes desde el puerto de Cartagena hasta Cabo de Palos. Como curiosidad, habría que añadir que el nombre de la antigua calle del alto en el centro de Cartagena deriva, por un exceso de corrección cultista, del nombre de esta planta, llamándose antiguamente 'calle del arto' por existir un árbol de esta especie en dicha calle.  

Arto en El Gorguel.

Otras especies que estarían presentes en estos montes serían la coscoja (Quercus coccifera) y la encina (Quercus ilex). La plantación de estos dos árboles se suele hacer sembrando directamente la bellota en tierra ya que esto garantiza mucho mejores resultados en la supervivencia. Sin embargo, como las bellotas atraen a los jabalíes, y los montes del puerto están llenos de ellos, hemos decidido separar temporalmente la plantación de bellotas de la plantación de árboles. 



jueves, 15 de octubre de 2015

Recuperamos los montes del puerto de Cartagena (II)

El objetivo de la restauración forestal que nos proponemos es la de recuperar la vegetación potencial que corresponde a las sierras de Cartagena.

Por vegetación potencial se entiende la vegetación que correspondería a una zona si cesase de forma permanente todo tipo de actividad humana. Serían los bosques que se encontraron los primeros seres humanos cuando llegaron a poblar nuestra comarca. 

Por estudios climáticos y el análisis de los pólenes y carbones antiguos, se ha podido establecer que la vegetación potencial de las sierras orientales de Cartagena -más húmedas que las occidentales- estaría compuesta por una maquia de cornical (Periploca angustifolia), con ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata). Otras especies estructurantes de estos ecosistemas serían el palmito (Chamaerops humilis), el lentisco (Pistacia lentiscus) y el espino negro (Rhamnus lycioides). 



Mapa de la vegetación potencial de la Región de Murcia, realizado por el profesor de botánica de la UMU Francisco Alcaraz, Fuente: Atlas de Murcia.

Las especies estructurales de esta maquia mediterránea serían: 


Un singular endemismo iberoafricano que caracteriza los ecosistemas costeros de la Región de Murcia. Se trata de la especie que domina el piso climático inframediterráneo en nuestra zona. Está tan adaptada a las condiciones de aridez del sureste que pierde la hoja durante el verano. 




Posiblemente 'la joya' de nuestras sierras cartageneras. Otro endemismo iberoafricano cuyas únicas poblaciones en el continente europeo se encuentran en las sierras orientales de Cartagena. 

Distribución de Tetraclinis articulata.

Bosque de ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata) en Cala Cortina. 



Una especie de amplia distribución por todo el Mediterráneo y que en el Campo de Cartagena formó en la antigüedad bosques impenetrables. Sus frutos son fundamentales en la alimentación otoñal de muchas aves.


El palmito (Chamaerops humilis). 

La única palmera europea y una especie estructurante de los ecosistemas del sureste. Sus dátiles (palmizones) también son una fuente insustituible de alimentos para muchos animales en el otoño. 

Palmitar en Cabo Tiñoso. Fotografía de Eduardo Agüera.

Palmitar con ciprés de Cartagena en el Cabezo de la Fuente (Los Belones).

Palmitar con ciprés de Cartagena en el Cabezo de la Fuente (Los Belones).




Nuestro propósito es, por tanto, intentar restaurar la vegetación que existía antes de la llegada de los seres humanos a estas tierras y conseguir unos ecosistemas maduros y equilibrados, que mantengan la mayor biodiversidad posible, que absorban CO2 y que además, presenten una gran resistencia a los incendios. 

lunes, 12 de octubre de 2015

Recuperamos los montes del puerto de Cartagena (I)

Este otoño, desde ARBA Cartagena vamos a proponeros recuperar la vegetación original de algunos de los montes que rodean el puerto de Cartagena. 

Después de casi 3.000 años de intensa explotación humana - pastoreo, incendios, corta de leña para la construcción, uso doméstico, astilleros, etc.- los montes del entorno de la ciudad de Cartagena llegaron al siglo XX completamente esquilmados, sin vegetación, sin suelo fértil y en roca viva. En todas las fotografías antiguas del puerto de Cartagena puede verse unos montes totalmente desnudos de vegetación y sin posibilidad de retener el suelo en caso de inundaciones. 

Foto muy ilustrativa del estado en el que se encontraba el monte de Galeras a finales del siglo XIX.

Después de la guerra civil española, el gobierno de Franco impulsó en todo el territorio español el plan nacional de reforestación de 1938 que supuso la plantación de millones de árboles en todas las provincias del Estado durante los años 50-60 y 70. En Cartagena, la encargada de llevar a cabo la recuperación de los montes del municipio fue la administración militar y la especie elegida para revertir la penosa situación en la que se encontraban los montes fue el pino carrasco (Pinus halepensis).

El monte de Galeras cubierto de pinos de repoblación a principios de siglo XXI.

El pino carrasco tiene la virtud de tener un muy rápido crecimiento y una alta resistencia a las condiciones de extrema sequía al sureste ibérico, creciendo además en todo tipo de suelos, incluso los más degradados. Sin embargo, los bosques monoespecíficos de pino carrasco generan muchos problemas medioambientales como son que limitan mucho el crecimiento de otras especies y, además, son extremadamente inflamables.  El plan nacional de reforestación de 1938 preveía, en una primera fase, la plantación de pinos para asentar y consolidar el suelo y su sustitución, en una segunda fase, por vegetación más apropiada a la zona de la que se tratara. La segunda fase de este plan coincidió con el inicio de la democracia en España y la implantación de las Comunidades Autónomas, y, con el traspaso de competencias y los cambios normativos, esta segunda etapa quedó paralizada en la mayor parte del país. 

El pino carrasco es una especie autóctona, y forma parte de nuestros ecosistemas, pero lo que no es natural es un bosque compuesto al 100% de una sola especie. La consecuencia de esta mala gestión forestal, de no haber ido sustituyendo gradualmente los bosques de pinos por otros bosques mucho más diversos y complejos, son los incendios forestales; Los pinos son extremadamente inflamables y un bosque con miles de pinos juntos y el suelo lleno de jumas con resina es un polvorín en potencia. 

Así, en 2003, el monte Galeras sufrió un incendio provocado que eliminó la gran masa de pinos de toda su ladera norte. 



Y en 2012, un descuido en una barbacoa provocó otro nuevo incendio en la pinada que protegía el cerro oeste de la Algameca Chica. 



Tras el incendio de 2003, en el monte Galeras ha habido algunos intentos de restauración forestal. 

En 2009, la Comisión Beltrí  organizó una reforestación en una de las laderas incendiadas. En 2011, con fondos del plan E, la empresa pública TRAGSA realizó una plantación masiva -y fallida- de decenas de miles árboles en todo el entorno del puerto de Cartagena, incluyendo Galeras. En 2012, la asociación CreeCT también promovió una gran reforestación en toda la ladera norte, que también resultó fallida por la pésima climatología de los años 2013 y 2014. 

Plantación colaborativa organizada por la Comisión Beltrí 2012. Fotografía de José Antonio Rodríguez.

Tras todos estos intentos y generosos esfuerzos, sólo una pequeña parte de lo plantado por la Comisión Beltrí en 2009 sobrevive.


Aspecto actual (Octubre 2015) de los Tetraclinis articulata plantados en 2009 por la Comisión Beltrí.


Después de todos estos intentos, queremos volver a insistir en la recuperación de las laderas incendiadas. Nos planteamos, sobre todo, que lo que se plante, sobreviva, para no desperdiciar energías, esfuerzos, planta y no defraudar la ilusión de los cartageneros que participen en el proyecto. Después de su plantación, las plantas serán sometidas a un seguimiento y mantenimiento durante la primavera, con el objetivo de que conseguir que pasen el primer verano, que es el crítico. 

Esperamos contar con tu ayuda. Sólo estamos esperando que llueva para poder arrancar motores. ¡Contamos contigo!


domingo, 11 de octubre de 2015

Nacimiento de ARBA Cartagena

Este otoño de 2015 ha nacido la sección de Cartagena de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA). 

ARBA fue fundado en Madrid hace ya casi 30 años y, desde entonces, se ha ido extendiendo por todo el territorio nacional en forma de grupos que se dedican a la recuperación de los bosques autóctonos de la Península Ibérica por todo el territorio nacional.

En la Región de Murcia, ya somos tres ARBAS los que estamos funcionando en la actualidad: ARBA Murcia, que se constituyó en 2013 y, desde 2015, también ARBA Totana y ARBA Cartagena.

Palmitar en el Cabezo de la Fuente de Los Belones

Tenemos muchos planes ya previstos para empezar a trabajar este otoño: Todo está preparado: las autorizaciones y permisos de la administración, la planta y las herramientas necesarias, las ganas de plantar árboles, sólo faltan que vuelva a llover para ponernos en marcha y llenar de verde nuestros montes. 

Peñas Blancas.

A pesar de que nuestros ecosistemas del sureste han sido sometidos a una intensísima explotación desde hace 3.000 años, aún  seguimos teniendo una naturaleza asombrosa. Conservamos en nuestras sierras de Cartagena algunas de las joyas más valiosas de la biodiversidad del Mediterráneo. ¿Quieres ayudarnos a restaurar algunos de nuestros espacios degradados y recuperar los ecosistemas originales? Ponte en contacto con nosotros a través del correo electrónico: arbacartagena@gmail.com